El martes 7 de noviembre del 2017, sobre las 12 del mediodia y tras haber pasado a vernos el ginecólogo y el pediatra, nos dieron el alta, la foto que encabeza este artículo es del momento previo a nuestra salida del centro hacia casa. Por cierto, esta foto como la mayoría de fotos bonitas y de estudio que veréis por aquí, estan hechas por la madre de mi marido, es una amante de la fotografía y su afición por este mundo, por el estudio y por aprender cada día han hecho que se haya convertido en una gran fotógrafa que disfruta de este hobby con familia y amigos. Desde aquí un millón de gracias Maria Morera.
Volviendo al tema de la vuelta a casa y cómo ya os comenté me daba cosita poner a Leo en la sillita del coche, pero luego le vi tan entretenido «mirando» todo por el cristal (ven muy poco de tan bebés, pero quizás sí algunas sombras en movimiento), que aunque el viaje duró casi 30 min (íbamos a 30km/h jaja) y eso que vivimos a 10 min del hospital, se me hizo corto jaja. Yo iba sentada con medio cuerpo sin tocar el sillón pues tenia la zona muy dolorida cómo es normal.
Recuerdo el momento de subir a casa y ver la habitación ya acabada (los días en el hospital, un familiar que se dedica profesionalemnte a ello nos la dejó preciosa, para nosotros y para muchos es el mejor del mundo mundial).
Mi intención era (y es) criar a Leo según la filosofia Montessori. No soy guía Montessori, aunque no lo descarto en el futuro jaja, pero me he leído casi todos los libros más conocidos al respecto, visto 1000 videos, asistido a cursos presenciales y online, escuchado muchos podcast… y aunque no soy una experta si he ido viendo sus frutos durante el crecimiento de Leo. Me encanta prepararle los ambientes, disfruto haciendo y buscando materiales, compartir momentos de juego con él…
Para mi la estimulación en el recién nacido es un mundo apasionante, de hecho antes de nacer busque información al respecto, para empezar ya con ejercicios que pudiesen beneficiar a Leo incluso antes del nacimiento…sí, ya os he dicho que me encanta todo este tema jaja.
También forma parte de mi trabajo, pues en el centro donde trabajaba (colegio publico de educación especial), el mejor colegio del mundo, se atendía también a pequeñ@s en atención temprana, y ver sus avances era asombroso. Fisios, logopedas, maestras…ver ese equipo tan coordinado y observar los frutos hizo que estuviesemos siempre en contínua formación.
Empezamos a formarnos en Estimulación en el desarrollo infantil, terapia para la integración de reflejos primitivos, terapia de movimiento rítmico TMR/ BRMT, Blomberg Rhythmic Movement Training.
Esto nos daría para muchos post, pero com he dicho no soy una experta, eso sí os puedo recomendar bibliografía al respecto y algunos ejercicios básicos que se pueden encontrar en la web.
Además mantengo contacto con la persona que nos formó a la que recurro en muchas ocasiones para que me oriente tanto en mi trabajo como maestra como con mi hijo. Os puedo asegurar que en muchos casos son beneficios que se pueden observar de inmediato y que no dejan lugar a dudas que el trabajo bien hecho tiene sus recompensas.
Muchas de vosotras os preguntareis: ¿es necesario estimular? A mi no me han estimulado y estoy bien.
No es necesario estimular, esta claro que la naturaleza nos dota de aquello necesario para la supervivencia, pero si es cierto que el uso inadecuado de ciertos dispositivos y/o modas que van surgiendo nos alejan de lo realmente es importante en el desarrollo. Por ejemplo, todos conocemos los patrones motores (reptado, gateo, marcha…) pero muchas veces sustituimos el gateo por los famosos andadores; en vez de dejar el movimiento libre ponemos a los bebés en parques cerrados, tampoco dejamos que los niños sigan su proceso de bipedestación de forma espontánea sino les sujetamos de los brazos para que den sus primeros pasos… eso NO es estimular, es privar de estimulos, es acelerar un proceso…es no dejar que los bebés exploren y aprendan, que no sean capaces de ir acomodando y entrenando su visión lejos-cerca mientras gatean, no dejarles que aprendan conceptos como frío o calor con el tacto de sus manitas en el suelo. Que no se beneficien de las texturas del césped o la alfombra con los pies descalzos sino le quitamos sus preciosos zapatos que no les sirven para nada si todavía no andan…
Ya os he dicho que este tema nos da para varios post! Jaja
Si os parece bien y os interesa, bibliografía en mano, os contaré las cositas que hice con Leo antes de que naciera y después…
Comentadme y así sé si os interesa algún tema en especial! Besos!